La Línea Nacional Contra la Trata de Personas se esfuerza por cumplir con los más altos estándares éticos con respecto a la confidencialidad. Toda comunicación con la Línea es estrictamente confidencial en la medida permitida por la ley.
La Línea Nacional no da a conocer ninguna información que identifique a una persona que llama, incluyendo a la policía o a los proveedores de servicios, y no confirma que un individuo específico ha/o no ha llamado a la Línea, a menos que esa persona haya proporcionado su consentimiento explícito a la Línea. La Línea Nacional sí informa a las autoridades competentes de las situaciones que hacen referencia a la sospecha de abuso de un menor de edad, posible peligro hacia usted u hacia otras personas, o situaciones en las que la ley requiere que la Línea reporte.
No es necesario que usted proporcione su nombre o cualquier dato de su situación, a menos que se sienta cómodo al hacerlo. Si desea reportar una situación de forma anónima, la Línea protegerá su anonimato al compartir información sobre un posible caso de trata con las autoridades apropiadas.
La Línea Nacional no graba las llamadas. La Línea solo utiliza el identificador de llamadas en circunstancias excepcionales, cuando se cree que la persona que llama está en peligro inminente y que esta información es necesaria para asegurar su seguridad inmediata.